Ser celiaco y no morir en el intento.

Pensaba que este apartado, el sin gluten, estaba superado, al menos entre familiares y amigos más cercanos pero no, no es así. Me sorprenden cada vez más ... y más ... y más con sus preguntas inocentes. Y mientras sólo sean preguntas y no lleguen al plato vamos bien. Entre polvorones asesinos que dicen ser sin gluten y resultan ser integrales, arroz blanco para evitar que pase nada e ir a lo seguro, las ensaladas y el filete a la plancha de los restaurantes que no arriesgan, ni saben, y los que confunden celiaco con "zodíaco", vamos listos.

LOS RIESGOS DEL GLUTEN VAN POR MI CUENTA

Luego están los riesgos que me gusta correr, pero esos van por mi cuenta. Que coma paella los domingos aquí y allá y que luego la sufra, pase. Que coma en familia de picoteo y luego lo sufra, pase. Pero que a estas alturas de mi vida el novio de una amiga, con la que quedamos a menudo, me pregunte si quiero un bocadillo de chistorra para cenar en una bocatería (con gluten) ya no. Eso ya no pasa.

SI ERES CAPAZ, PON ORDEN SIN GLUTEN

¿Pero esto qué es? Hay gente que aunque le expliques, le digas, le repitas y le hagas entrar en razón, no es capaz de comprender hasta donde llega y puede llegar la celiaquia. Pero claro, no me extraña. Eso de "cuánto de celiaco eres" está al orden del día, y lo de las dietas sin gluten de las famosas para adelgazar ya ha sido el acabose (vamos, para acabarla de liar).

Ahora pon todo esto en orden, a ver si eres capaz. Haz entender a las famosas y a los que no son famosos lo que supone una dieta sin gluten y por qué y para qué sirve. Haz entender a los camareros de los restaurantes que no hay celiacos "pero sólo un poco". Hazles entender que si los colines han tocado el jamón ya no puedes comerlo. O haz entender a los cocineros que si el pan ha rozado el filete te tiene que hacer uno nuevo, y no vale con apartar el pan.

MEZCLAMOS CHURROS CON MERINAS

Si mezclamos churros con merinas al final es lo que pasa. Que llevamos todos, celiacos y no celiacos, un cacao mental que no sabemos por donde nos da el aire. Y así no llegamos a ningún sitio. A ver si nos centramos todos un poco, aprovechamos las vacaciones (que el verano empieza ya el jueves) para "hacer un pensamiento", como dice una amiga de La Franja en un catalán castellanizado, y pensamos un poco más las cosas. Que estamos todos como queremos. Y yo la primera.



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