viernes, 15 de junio de 2012

¿La tocapelotas celiaca de turno? En el Da Vinci (Huesca) no



Con el calorcito y a las puertas del fin de semana apetece salir de terrazas a tomar una cerveza y unas tapas sin gluten. En Huesca hay una calle peatonalizada en el centro de la ciudad que desde hace un tiempo la llaman "la Milla de Oro". Es una calle llena de terrazas y bares ideal para sentarse, soñar con el cielo sin gluten y desquitarse de la crisis, aunque sólo sea por un par de horas. No sé muy bien cuál es la razón del nombre pero supongo que es porque los bares de esta zona se hacen de oro con la cantidad de gente que va. Sería cuestión de preguntarles a los propietarios para cerciorarnos. Es inevitable que allí no conozcas a nadie, vamos que no es el mejor sitio para perderte y evitar ser vista. Y más si eres un HTV, "de Huesca de Toda la Vida".

EL SÚPER CAMARERO SIN GLUTEN DEL DA VINCI (HUESCA)

El fin de semana fui con unas amigas a uno de estos bares, el "Da Vinci". Hacía frío así que no pudimos disfrutar de la terraza. Dentro estaba lleno de gente y para todos un sólo camarero. Pero vaya camarero. No paraba de una mesa a otra, con garbo, simpatía y ágil... para que os voy a contar. Cogiendo las comandas y cantándoselas a los camareros de la barra, sirviendo copas y platos... ya es bien cierto que el personal de un estableciemiento es el que hace el negocio.

LA TOCAPELOTAS CELIACA DE TURNO

Entre tanto mogollón yo pensé "y ahora llega la tocapelotas de turno con su celiaquia a preguntarle si esto lleva harina, si esto ha tocado el pan o si lo de allá está hecho con potenciador de sabor". Porque, ya sabéis que de ilusiones no come un celiaco. Pero la reacción de este camarero no fue esta, sino todo lo contrario. Me cantó de carrerilla hasta 10 raciones distintas sin gluten y más si le hubiera dejado. Pedimos ajoarriero, lechecillas (que en la vida había comido esto fuera de casa) y un revuelto de setas con gambas. ¡Y por supuesto con pan sin gluten tostado y cerveza sin gluten! Yo estaba alucinando.

HAY QUE DEJARSE LLEVAR

Y después llegó el postre y también tenían cosas sin gluten. Pedimos una tarta de queso con frambuesa que estaba riquísima. Hay veces que guiarte por el camarero merece la pena. Nos dejamos llevar sobre todo por no dar la paliza y hacerle perder tiempo con el gluten y la verdad es que acertó. ¡Así da gusto salir a cenar sin gluten!



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7 comentarios:

  1. Gracias Por la información.
    Besitos.

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  2. Cuando visite Huesca, para allá que voy. Un premio se merece este camarero!

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  3. Os lo recomiendo. Hay pocos como este.

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  4. Bueno es saberlo....
    y sí, da gusto cuando tropiezas con gente así....

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  5. Todo eso es verdad. Yo estuve en diciembre del 12 y alucinamos con el camarero. Y las tapas? deliciosas, a cual mejor.
    Mañana vuelvo a Huesca y disfrutaremos de esa maravilla de cocina.
    Os lo aconsejo.

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