jueves, 16 de junio de 2011

Vacaciones celiacas en Ibiza

Cuando un celiaco va de vacaciones con el equipaje justo para no tener que facturar, lo que conlleva no poder llevarte comida porque la maleta va tan justa que se aplasta, es importante conocer lugares en los que poder comprar al menos pan. Tras mirar en internet, descubrí que “en las farmacias de Ibiza venden productos sin gluten”. Eso es lo que decía la página en la busqué información, pero una vez aquí te das cuenta de que no es real.

Primera visita, farmacia de Vara de Rey, la calle principal de Vila. Nada, no hay productos sin gluten y desconocen que en las farmacias de la ciudad haya.
Eso si, me recomiendan muy amablemente una tienda de productos dietéticos en la que si hay sin gluten. Andando hacia la dirección recomendada encuentro una segunda farmacia en la calle Aníbal en la que pregunto y en la estantería hay un paquete de pan, un paquete de espagueti y poco más. Unos pasos más adelante encuentro la tienda en cuestión “Dietética Can Funoy” (calle Guillem de Mongrí, 6) con una estantería de productos variados y apetitosos, todos de la marca Schär (igual que en la farmacia anterior). ¡El pan y las galletas, solucionado! ¿Qué más puedo pedir?

Una vez en la playa te das cuenta de que no puedes pedir más, que la fruta es muy sana y que te conviene guardar la línea con semejantes cuerpos paseando en primera línea de las Salinas. Adios galletas y hay que empezar a reducir el pan, que aunque es sin gluten engorda y no está la cosa para muchas más calorías.


Cena en Jap Sushi (calle Juan de Austria, 8 Ibiza), un restaurante japonés impresionante, muy sencillo en la decoración pero exquisito en la cocina que es lo que importa. Una ensalada de algas Wakame, un wok de verduras con pollo y un variado de sushi y sashimi, ¡excelente!


Esto no si antes ver la puesta de sol en el Hostal la Torre, en San Antonio, una terraza excepcional, que sólo gente de la isla conoce y eso la hace bastante exclusiva. Una coordinación a la milésima de segundo con el Nessum Dorma interpretado por Pavarotti coincidiendo con el último rayo de la puesta de sol. Recomendable de todas todas. Me saltaron las lágrimas y todo. Una jarra de sangría 15 euros.

Mi estancia aquí continúa. Espero poder seguir contándoos experiencias inolvidables y recomendaros más puestas de sol y restaurantes en los que un celiaco pueda disfrutar con total tranquilidad de un menú sin gluten para vuestras próximas vacaciones.

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