Quiero hacer un inciso en mi última entrada “Homeopatía sin gluten para centrar mi cabeza”. El que yo fuera al médico no fue motivado por mi mala memoria únicamente, si no por otras cosas que están pasando en mi vida en los últimos tiempos. El hecho del dulce o el salado es algo anecdótico dentro de los cambios que me puede producir tomar homeopatía, lo importante para mi es que el médico me hizo caso y que noto cambios.
PELO MENOS GRASO
Y dicho esto, continuo con mis novedades. En las últimas dos semanas he notado que el pelo ya no lo tengo tan graso. Antes me lo tenía que lavar día si día no, ahora cada dos días. No es mucho, pero algo es. Por lo visto la homeopatía equilibra tu cuerpo desde el interior y estos cambios me hacen tener esperanzas. He de decir que mi memoria sigue igual. El lunes perdí el móvil y hoy casi me dejo las llaves puestas por dentro en la puerta de casa. Pero por lo demás, la homeopatía funciona. Esto lleva su tiempo. Al menos eso espero.
DUERME LA SIESTA
¿Recordáis a una amiga celiaca de la que os hablé es una entrada anterior, esa que me dio algunas recomendaciones cuando mi suegra me envenenó?. Pues me ha contado que ella también le comentó al médico en una ocasión su mala memoria. El médico le pidió que le comentase su rutina diaria (a mi también me lo preguntó el médico). Ella comentó: “”me levanto, voy a la facultad, cuando salgo voy corriendo al gimnasio, como, voy corriendo a trabajar…” a lo que el médico le contestó “¿Y por qué no dejas alguna de tus múltiples actividades y duermes una siesta?”. Pues tenía razón. Y seguramente a mi también me iría muy bien dejar algunas cosas, dormir un ratito a media tarde y prestar más atención a lo que hago.