Viendo Sexo en Nueva York, un capitulo en el que Carrie vuelve de París huyendo de una relación fallida y se reencuentra con sus amigas, me ha venido a la mente lo que una que dice ser amiga me ha hecho recientemente. Esta es otra historia si, no es una historia celiaca, pero a los celiacos también nos pasan estas cosas, que también somos personas.
Cuando una amiga que conoces, de la que te puedes esperar cualquier cosa por eso, porque la conoces, te hace algo que esperas (porque como ya digo la conoces), no te sorprende pero sí te fastidia, porque al menos yo pienso ¿Cómo puede haber gente en el mundo así? ¿No es más fácil ayudar y hacer feliz al otro? Yo al menos lo intento, porque si los que tengo alrededor no son felices, ¿como lo voy a ser yo?
En fin, vaya filosofada. Espero que me entendáis. Llevo dándole vueltas al asunto unos días porque al fin y al cabo es mi amiga. Y entonces me pregunto ¿De qué me sirve tener amigos así? Aportarme ya me aporta poco. Puedo comportarme como ella pero no me apetece, no soy así. Pero esta ya es otra historia...
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