viernes, 3 de agosto de 2012

Romanticismo celiaco



Pongámonos en situación para esta historia celiaca. Noche en Ibiza, restaurante a la orilla del mar en la Playa de Talamanca con el vaivén de las olas rompiendo el silencio, los barquitos anclados a unos metros y las luces en la otra orilla completando el paisaje. Protagonistas: una pareja de jóvenes (a mis 34 años me declaro joven y por muchos años) bronceados por el sol vacacional y con atuendo informal, pero arreglado.  Llega el camarero, no hay pan si gluten, lo saco de mi bolso, echamos un vistazo a la carta. Las posibilidades se reducen bastante excluyendo el gluten. Pedimos una botella de vino que nos traen con rapidez y menos mal. Brindamos por nosotros, nuestras vacaciones, unimos nuestras manos, nos besamos… y llega el camarero con mis huevos fritos con bacon. Sin comentarios.

6 comentarios:

  1. JAJAJAJAJAJAJAJA.... A veces nos complicamos la vida con cenas románticas.... cuando lo más rico es eso, unos huevos fritos con bacon! (aunque el pan lo lleves de casa).

    Abrazos.

    P.D.: Y sí, me uno a tu juventud (habla otra joven de 34 años).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con el escenario que teníamos mejor habría sido alguna cosa más fina, que se coma con cuchillo y tenedor....pero me supieron a gloria!

      Eliminar
  2. Me encantaaaaaaaaaaaaaa!!!! jejejeje....
    seguro que te supieron a gloria!! lo que importa es la buena compañía :-)
    Y yo con 39 también me considero joven :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A gloria me supieron pero el romanticismo se lo cargaron por completo. Jajaja

      Eliminar
  3. Jajaja cuantas veces he vivido esto, un huevos fritos en el sitio mas fino... Pero que ricos estan, lo prefiero que pedir algo raro que luego no sabes ni lo que comes... Ventajas de ser celiaca treintañera..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo me decanto por las pechugas a la plancha cuando no hay nada sin gluten más que por los huevos fritos, pero no es una mala opción.Jajaja

      Eliminar