Pan sin guten y sin lactosa (en el microondas)

¡Oeee, oe, oe, oe! He conseguido hacer mi primer pan sin gluten y sin lactosa comestible y fácil. No sabéis la alegría que llevo en el cuerpo. Primero por la satisfacción de haberlo conseguido. Y segundo al poder comprobar que un mundo sin gluten diferente es posible, y os diré por qué de nuevo. Primero porque saber hacer pan sin gluten sin tener panificadora es un gran logro y segundo porque hacer un pan que supera con creces a otros panes comprados ¡es un milagro!  No porque estén buenos lo otros, que hay de todo, sino porque !este es mejor que muchos!


HAMBRE DE ÉXITO SIN GLUTEN

Como podéis comprobar estoy encantada de conocerme en este momento. Esto de hacer pan me ha subido el ego después de errar continuamente con las magdalenas. Tenía hambre de éxito sin gluten y el pan me lo ha saciado de todas todas. Y todo gracias a dos blogueras, la que lo probó Mundo sin gluten de Marga  (donde yo leí la receta) y la que lo creó Cocina fácil sin gluten. Gracias a las dos por haber publicado este post porque de verdad que me ha hecho muy feliz.

El aspecto una vez sacado del microondas no era muy allá que digamos. El pan estaba muy bueno recién hecho. En cuanto pasan unas horas se va endureciendo y vuelve el ahogo al tragarlo, como con todos. Pero tostado está riquísimo. Yo llevo desayunando tostadas dos días y os aseguro que está muy bueno.

Os animo a que lo hagáis porque de verdad que os va a gustar. Sencillo, barato y rico. ¿Qué más puede pedir un celiaco? Y es que pan hay que comer celiacos. Hay muchas razones para ello.


INGREDIENTES PAN SIN GLUTEN 

125 gramos de harina (he usado Beiker)
Un sobre doble de gaseosa (yo mercadona)
Un huevo grande
100 militros de leche sin lactosa (un chorrito hasta que se haga la masa)

ELABORACIÓN
Lo mezclamos todo y al micro 3 minutos a 900 W ó 4 a 600W.
Elige un buen recipiente porque la masa crece un poquito y te cogerá la forma. Yo éste lo hice en un bol y no tiene ninguna forma especial, pero para un sandwich, por ejemplo, va muy bien porque es más grande que los panes de molde sin gluten a los que estamos acostumbrados los celiacos. O para cortar en rebanadas también. Esto va al gusto y las posiblidades de cada uno para encontrar un recipiente por casa.


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