jueves, 27 de febrero de 2014

Vuelta a las andadas en el Restaurante El Real (Zaragoza)

Hace días que no salía a comer fuera y lo he cogido con ganas. Después de unos meses de sequía gastronómica he vuelto a las andadas. Porque comer hay que comer y cuanto más bueno mejor. Que las alegrías se las tiene que llevar uno al cuerpo porque las penas ya vienen solas. 

Así pues fuimos al Restaurante Asador El Real, que está en la Plaza del Pilar, en Zaragoza. Creo haber estado una vez hace años pero no tenía nada que ver con lo que comimos está vez. De hecho la vez anterior comí carne asada y migas, esto era antes de estar diagnosticada de celiaquia claro, y esta vez pude disfrutar de una comida sin gluten sensacional. Como en pocos sitios vaya.

Empezamos con un micuit de oca, queso de cabra y albaricoque (que no era novedad pero que estaba muy bueno) con unas tostaditas de pan sin gluten. 

CARPACCIO Y BACALAO FRESCO

Seguimos con un carpaccio de salmón y pepino aliñado con soja que me encantó. Muy fresquito y con una muy buena combinación.

De pescado un poco de bacalao fresco con una espuma de remolacha, unas verduras y una salsa de pesto riquísima. A lo mejor sobraba la espuma de remolacha esa que le daba un colorcito al plato un poco... ¿friki? Si creo que si.

Y para terminar este plato que se llamaba mar y montaña compuesto por unos chipirones y solomillo de cerdo ibérico (tampoco era novedoso pero estaba muy bueno). Postre no comí porque no podía más.

NO COMER POSTRE ES UN PECADO IRREPETIBLE

Me sentó muy bien esta comida después de tanto tiempo si probar platos ajenos. Eso si, creo que he perdido facultades en la capacidad estomacal porque esto de no comer postre es un pecado que no puede volver a repetirse. 
Pero todo se andará y volverá a la normalidad (o eso espero).

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martes, 25 de febrero de 2014

Entre papilla y papilla... diarrea

Esto de ser celiaco y criar un hijo que no lo es tiene su complicación. Desde el 6º mes, momento en el que comencé a introducirle diferentes comidas y gluten, no hago más que ir de diarrea en diarrea. Y perdonadme que lo diga así de claro, pero es que es así. Las comidas hay que probarlas ya por la sal, porque estén demasiado calientes, por el sabor ... por lo que sea. El caso es que no puedes darle a un niño una cucharada sin probarla tú antes. 

TODO PARA ADENTRO

Si es el caso de la temperatura puedes ir metiendo el dedo o ir mojándote los labios y luego limpiarlos con una servilleta. Pero llega un momento que te cansas y no puedes estar así constantemente. Así que ya sea cereal, sopa con pasta con gluten, guiso de carne... lo que sea, al final va para adentro y pasa lo que pasa.

Ya tenía razón una amiga celiaca cuando me comentó antes de nacer Bruno que esto era así, que ella cada vez que le daba la papilla de cereal a su niño acababa con diarrea. Yo pensé que no sería para tanto porque lo comentamos entre bromas. Pero no es ninguna broma no. Entre papilla y papilla ...diarrea.  


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De la teta al plato

lunes, 17 de febrero de 2014

De la teta al plato

Bruno ha cumplido ya 9 meses. Fue a los 5 cuando le introduje el gluten por recomendación de la pediatra y a día de hoy no ha reaccionado de forma negativa. Empezamos con un trocito de pan y hoy come también galletas, ya sean las María de toda la vida o "milupa", que son de farmacia y alargadas, para que las coja mejor.


GALLETAS Y PAN CON GLUTEN


Empezamos con los cereales con gluten directamente, sin pasar por los sin gluten, pero Bruno no ha querido papillas. Al principio pensé que no le gustaban con mi leche, así que opté por hacérselos con agua y funcionó unos días. Le cambié la marca del cereal pero no hubo forma de que comiese, así que con el pan y las galletas hemos ido tirando y la pediatra me ha asegurado que es suficiente con eso.

COMIENDO A TROCITOS, NADA DE PURÉ

Y es que Bruno ni ha cogido chupete, ni biberón, ni ha comido purés ni triturados. Ha pasado directamente de la teta al plato. Literal. Toda la comida la quiere a trocitos. Así que con trocitos hemos tirado. 

Admito que me he preocupado más de lo necesario porque claro, ver como el resto de los niños comen purés de verduras y cereales y unos biberones de palmo y medio y el tuyo no admite nada de eso y sólo quiere trozos grandes de cualquier fruta o trozos grandes de carne para chupar... pues no me parecía muy normal. Eso fue al principio, ahora ya tiene mucha fuerza y parte trozos muy grandes así que se los doy pequeños, de un tamaño que él mismo pueda coger y comer.

A TORO PASADO...

Al final esto de la maternidad es más fácil de lo que una piensa. Es instintivo. Esto lo digo a toro pasado ¿eh?. Una vez vivido me doy cuenta de que no debería haberme preocupado tanto. Pero mientras estás en el meollo, estás a lo que estás sin ver más allá. Ahora mi máxima preocupación es cómo y cuándo dejará el pecho. Si será más o menos difícil, si tardará más o menos, si le costará más o menos. Si es mejor ahora o más adelante. Así que cuando lo deje, a toro pasado, ya os contaré si es más o menos fácil de lo que una piensa.


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viernes, 14 de febrero de 2014

Nuestra Júlia en "La Mañana" de TVE


¡Nuestra Júlia Farré en el programa La Mañana de TVE! Os dejo el tweet que publicó ayer en Twitter y recordad que podéis seguir enviándonos vuestras dudas en la dieta sin gluten. 


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martes, 11 de febrero de 2014

Siempre con el dulce sin gluten en la boca

Llevo 8 meses comiendo dulce sin gluten a mansalva. Utilizo este término porque jamás en mi vida había comido estas cantidades. Y encima estoy 2 kilos y medio por debajo de mi peso, es decir en 63kg,  la lactancia es lo que tiene. Aunque ya no se si es la lactancia o el movimiento que llevo en mi cuerpo.

El estómago me pide dulce a todas horas, y eso que en circunstancias normales no me gusta el dulce. Que me pongan mi bocadillito de jamón con pancon tomate y adiós. Pero está claro que esto no son circunstancias normales porque me pongo tibia de dulce a diario. Lo como como si lo fueran a prohibir.

 
UN POZO SIN FONDO

Galletas con chocolate, bocatas de nocilla, bizcochos caseros de chocolate y sin chocolate, helados, cup cakes, tortitas del Vips, brownie… Un no parar. Todo el día en un pienso. Espero que cuando esto se acabe, me refiero a la lactancia, también se acabe este pozo sin fondo en el que se ha convertido mi estómago, porque si no lo voy a tener crudo para mantener mi peso Júlia.

HASTA QUE SE AGOTAN LAS EXISTENCIAS

Cuando tengo un rato libre, ya estoy con el dulce en la boca. Por ejemplo los viajes en tren de los viernes. Cuando Bruno se duerme ya estoy sacando la merienda previamente preparada a conciencia en casa, para disfrutar de estos momentos con intensidad. Unas galletas sin gluten de Mercadona con unas porciones de chocolate Nestlé son suficientes para hacer de este momento el más relajado de la semana. Cierro los ojos y a zampar hasta que se agotan las existencias.

En casa me es suficiente con un helado de dulce de leche sin gluten. Es dormirse el susodicho y sacar el helado. ¡Y a zampar de nuevo!. He de decir que Bruno sólo duerme siestas de 20 minutos (y menos mal, porque si no me comería un buey en cada siesta) y no da tiempo a nada. Bueno a algo si. 

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