viernes, 28 de octubre de 2011

¡Qué mala es la sequía gastronómica sin gluten!

Tengo una amiga que no vive aquí en mi ciudad y cuando iba a verla a Barcelona al principio de mi diagnóstico siempre me daba arroz blanco, porque no tenía muy claro qué es lo que podía comer y lo que no. Me preguntaba cientos de veces por el pan o por la pasta y me decía “Madre mía si fuera por mí ya te habría envenenado cientos de veces”. Ayer hablando a través del Facebook, me preguntaba “Si alguna vez te enveneno, ¿qué tengo que hacer?”. Y yo le dije: “Tú nada, quedarte con el remordimiento. Yo ir al baño”. Y no hay más tratamiento que este para un celiaco cuando sufre la contaminación cruzada. Y me decía “¿Y no te llevo al hospital o a urgencias?” “Pues mejor que no porque esto se sufre en silencio y cada uno en su casa”, contesté.

RECOMENDACIONES PARA LOS AMIGOS DEL CELIACO

Esta es una recomendación para los amigos de un celiaco: Si dudas pregúntale qué puede comer antes de meter la pata. Debes saber que estamos hartos de ensaladas y carne a la plancha en restaurantes que piensan que los celiacos nos alimentamos únicamente de eso. Cúrrate unas croquetitas, una lasaña o algo que realmente nos sorprenda. Esto más que una recomendación es un deseo mío, pero si tienes un amigo celiaco y lo vas a invitar a cenar, házselo porque lo recordará de por vida.

RECOMENDACIONES PARA LA SUEGRA DEL CELIACO

El otro día mi suegra me invitó a comer a su casa y me dijo que de menú había ensalada y carne a la plancha. Casi me da algo. Pensé “¿Y para eso me cruzo la ciudad entera?” Hombre, un poquito de por favor suegras. Que somos celiacos y necesitamos un poco de cariño y comprensión. Yo ya he decidido que no me muevo de casa si no es por un guiso, una paella o algo a este nivel de elaboración.

Ya imaginaréis que llevo una mala racha gastronómica. Que hace días que no me como un plato elaborado en condiciones y esto se nota en el ánimo y el humor. De ahí este post reivindicativo para el mundo celiaco.

martes, 25 de octubre de 2011

Esta es otra historia: “El edificio del amor”

Vivo en el edificio del amor. Mi piso está rodeado de parejas jóvenes que se quieren y se aman continuamente. Y eso se nota. No solo en el ambiente, también hay otras señales un poco más ruidosas que te hacen  percatarte de que algo pasa.

La zona a la que me he trasladado a vivir hace escasos 6 meses, es una zona en la que vive mucha gente joven. Es un barrio de viviendas de protección oficial y cuando vas por la calle sólo ves parejas con niños, embarazadas, carritos de bebé, niños corriendo… para que luego digan que no hay natalidad en este país. Que se pasen por aquí a ver si las estadísticas se cumplen.

LA LUNA Y EL SEXO

Total que hay días en que, no se si es por la luna o qué, pero parece que estamos todos un poco más exaltados, y sobre todo por la noche. La pareja de abajo, que aún no la conozco, pero es una pareja hetero, empieza su vida sexual a partir de las 2 de la mañana. Ayer eran las 3 cuando se ponían. Yo estaba escuchando la radio y de repente empecé a escuchar ruidos, me quité los cascos y efectivamente…eran más de las 2, era su hora.

AMOR HETERO Y HOMOSEXUAL

Los de al lado tampoco los he visto nunca, porque tenemos pared con pared la habitación, pero vivimos en edificios contiguos, por lo que no coincidimos en el ascensor. Ellos son dos chicos, eso sí lo puedo asegurar. Así que cuando toca, toca y parece que todos a la vez nos vamos contagiando. La una que grita su amor a los cuatro vientos y los otros que se llaman “maricón” el uno al otro… Y así de animada estoy en mi edificio, el “edificio del amor.”

viernes, 21 de octubre de 2011

Catadora celiaca por un día


Ayer me estrené como catadora de productos sin gluten. Suena glamouroso ¿no? “Catadora”. “¿Tú qué eres?” “¿Quién yo?... Yo catadora”, vaya vaya. Suena bien. Fue una buena experiencia la verdad. Estaba hasta nerviosa. Me sentí responsable, porque estaba representando al colectivo celiaco. En mi grupo estábamos 6 celiacos,  pero anteriormente habían pasado dos grupos de 9. No sé cuál era el objetivo de la cata, pero allí estaba yo, si señor. La catadora de pan sin gluten.

CUESTIONARIOS DE OLOR, SABOR, TACTO Y APARIENCIA

 La cata consistió en probar varios panes sin gluten. Dos baguettes y dos de molde, primero sin tostar y después tostados. Nos pusieron en unos cubículos independientes y no podíamos opinar unos con otros. En un plato nos ponían dos panes para probar y nos pasaban un cuestionario en el que nos preguntaban sobre olor, aspecto, gusto y tacto. También si lo compraríamos y que errores le encontrábamos. Me dió hasta miedo hacer fotos pero finalmente hice las que veis aquí. Parecía todo tan serio…

Yo identifiqué perfectamente el pan de molde de Beiker y el otro era el de Schär. Lo mismo las baguettes. El de Schär más oscuro, con un olor raro pero de gusto muy bueno. El otro, no identifiqué la marca pero supongo que sería de Beiker también. Este me pareció el de siempre, el blanquito que sólo verlo se rompe.

EL PAN DE MODE

Respecto al de molde me impresionó el de Schär tostado. Natural el sabor era rarísimo y bastante duro, pero tostado me pareció ideal para un sándwich de jamón y queso. El de Beiker muy dulce, ya sabéis que es como un brioche y sólo vale para comerlo con mermelada y mantequilla, vamos que con jamón o choricito ni hablar.

TACAÑOS... 

La segunda parte era en grupo. Nos proponían cosas sobre el pan para que hablásemos y conociesen así lo que opinábamos. No nos pagaron ni nos dieron una bolsita de productos, que habría sido lo suyo después de hacernos ir hasta allí e invertir casi dos horas en la cata (tacaños), pero al menos he descubierto un pan de molde que funciona para salado y para hacer sándwiches.

lunes, 17 de octubre de 2011

Mis espaguetis sin gluten "estilo estudiante"


En las comidas veloces, cuando no tienes nada preparado ni tiempo para hacer nada, una rápida solución son unos “espaguetis estilo estudiante”, que les digo yo. 

Ingredientes: espaguetis, tomate, queso y un bote de paté.

Preparación: hierves los espaguetis, calientas el tomate y le echas medio bote de paté para que se deshaga un poco, y cuando ya está todo lo preparas en el plato le echas el queso rallado. Exquisito plato de mis tiempos de estudiante que aún funciona en los momentos más críticos.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Celiacos: personas veloces con capacidad de encontrar un baño en milésimas de segundo

Ya sabéis que soy fan de Sexo en Nueva York, a pesar de que no paran de repetir los capítulos. Pues aunque parezca mentira, de vez en cuando sale alguno que no he visto. Bueno, pues el otro día Miranda había tenido una cita con un chico que no había querido subir a su casa y lo comentaba con Carrie, Charlotte y Samantha. Ellas le decían que si no había querido subir a su casa era porque no le quería lo suficiente. Así que en la siguiente cita, cuando están en la puerta de su casa, él vuelve a decirle que no quiere subir y ella le reprocha que si no sube es porque no le gusta. A lo que él, ya apurado, le dice que no es que no le quiera, es que tiene diarrea y echa a correr.

DÉJALO TODO QUE NO ME DA TIEMPO

¡Que hartón de reír! No por el pobre chico, sino porque me sentí muy identificada con lo que a mi me pasaba en los días previos a mi diagnóstico de celiaquía. Recuerdo que en una ocasión estábamos con mi pareja comprando en Mercadona, y de repente mi tripa me dió el aviso certero de que algo no iba bien, junto con la alarma de que hay que buscar un baño pero pitando. Le dije “déjalo todo que no me da tiempo” y salimos despavoridos a casa. No es la única vez que me ha pasado algo así. La contaminación cruzada es lo que tiene.

SÓLO SE SALVA EL QUE MÁS CORRE

Ya sabéis, en esos momentos sólo se salva el que más corre. Los celiacos tenemos una cualidad innata que es la velocidad y gran capacidad de encontrar un baño en los momentos menos oportunos. En milésimas de segundo somos capaces de divisar un baño en 500 metros a la redonda y en los lugares más inesperados. ¡Qué buenos somos en lo nuestro! Debería exisitir una profesión que fuese rastreadores profesionales de retretes, baños, servicios, toiletes, o como quiera que se diga.

RUIDOS ESTOMACALES

También podemos hablar de los ruidos estomacales. Recuerdo, al principio del diagnóstico, mis ruidos estomacales a cualquier hora del día. En una reunión con un cliente mi tripa no paraba de sonar, pero una cosa escandalosa. Yo me había puesto ya de todos lo colores y había dicho ya en varias ocasiones “vaya como está mi tripa”. Hasta que al final, me ví en la obligación de contarle que me acababan de diagnosticar de celiaquia y que me estaba adhiriendo a la dieta. Pues oye, me sirvió y mucho para conseguir ese cliente. Porque a él le estaban tratando también de un problema digestivo e hicimos muy buenas migas. A día de hoy seguimos trabajando juntos. Si al final…no hay mal que por bien no venga

viernes, 7 de octubre de 2011

Como mi pizza no hay dos

Me ha costado, pero finalmente la he probado. Me refiero a la pizza sin gluten de Mercadona. Cuando fui a comprarla sólo quedaba una y era la 4 quesos, así que esa cogí. Yo soy más de elaborar mis propias pizzas en casa con mi tomatito natural, mi queso y mis verduras con alguna lonchita de jamón, pero como hubo tanto revuelo con la salida al mercado de éstas, pues me he decidido a probarla.

Y es que como mi pizza no hay dos. Cada una es diferente a la anterior, porque cambio los ingredientes, pero todas tienen un denominador común, que están de muerte. Mis amigas pueden corroborar lo que digo, que las dejé impresionadas con las obras de arte que les preparé hace unas semanas.

LA DEL MERCADONA

Así que una vez abierta la pizza del Mercadona, antes de meterla al horno la completé con algunos ingredientes naturales y así me quedó, como veis en la foto. Me resultó un poco pesada la masa, pero de sabor muy rica. Hacía tiempo que me preguntaba por qué en Mercadona no había al menos bases de pizza si gluten. Y aún sigo sin entenderlo, pero si ya hemos conseguido las pizzas, algo es algo.

Y DE POSTRE…

Hay un sitio aquí en Zaragoza que hace unas pizzas sin gluten exquisitas. También hacen crepes y postres buenísimos. Se llama Il Pensiero, aquél en el que hicimos la celiquedada. Fui hace unos días con unas amigas, que no son celiacas pero pedimos todo sin gluten, y además de pizzas probamos la crepe de dulce de leche con chocolate y el tiramisú. Les faltaba un puntillo para ser perfecto, porque estaba dura la masa de la crepe y el tiramisú estaba algo aguado, pero ¿qué más podemos pedir? Sí, el vinito dulce para acompañarlo que nos pusieron.

lunes, 3 de octubre de 2011

¡Ya he probado la primera cerveza 0,0 sin gluten del mundo!

Si, si. Ya la he probado. La han presentado esta mañana en el Espacio Ambar de Zaragoza y ¡yo estaba allí! Os puedo avanzar que es dulce y más suave que la sin gluten con alcohol. Y dicen que sabe igual que la cerveza sin alcohol con gluten. Y ya vale que esto parece un trabalenguas. Y la verdad que no se me ha trabado la lengua porque a pesar de que he bebido bastante cerveza ¡era sin alcohol! Y ¡sin gluten! Difícil de creer ¿no?. 


¿ACASO LOS CELIACOS NO SOMOS PERSONAS NORMALES?

Desde la Asociaciación Celiaca Aragonesa dicen que “Esto contribuye a la normalización del celiaco”. Pues así ya somos un poco más “normales”. Aunque yo siempre me he considerado una persona normal, a pesar de que la gente se empeñe en lo contrario. Por ejemplo en una reserva a un restaurante: “Vamos a ir comer 5, cuatro somos normales y uno celiaco”. ¿Pero bueno? ¿Y a mi qué me falta para ser normal? ¿Acaso voy a cuatro patas, me meo por las esquinas y voy repartiendo puñetazos a diestro y siniestro?

A lo que iba. A mi me ha gustado mucho, pero claro he de decir que yo no soy muy cervecera. Que la sin gluten me parece un poco fuerte. Así que ésta, con un ligero sabor a sidra, que parece ser la tónica general de las cervezas sin alcohol, me ha encantado por su dulce sabor. El precio, 0,79 el botellín de 33 cl. ¿No está mal no? Y ya la podemos comprar en los supermercados de El Corte Ingles, Supercor e Hipercor. ¡Que lujazo!